• Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Русский
  • Italiano
  • Português
  • Dansk
  • Lietuviškai

En los últimos años, el chino mandarín ha cobrado mucho protagonismo hasta convertirse en una de las lenguas más importantes del planeta, no solo por los millones de personas que la hablan, sino también por las inigualables oportunidades laborales que ofrece el conocimiento de este idioma gracias a que China es ahora una de las grandes potencias económicas mundiales.
Ahora que esta lengua empieza a ser más estudiada y a tener mayor presencia en los países occidentales, muchos debaten sobre la razón por la que este país adoptó un sistema de escritura tan complejo, basado en unidades mínimas de significado llamadas «caracteres» o «ideogramas» y que tan difícil hacen su aprendizaje.

La cultura tradicional china atribuye la invención de los caracteres a Cang Jie (倉頡), ministro del mítico Emperador amarillo (黃帝), a quien los chinos de la etnia Han (la mayoritaria en China) consideran su ancestro. Según la tradición china, Cang Jie habría creado los caracteres imitando las huellas de los pájaros. Asimismo, el filósofo Laozi (老子) en su libro Daodejing (Tao Te King en la antigua forma de transcripción fonética) apuntó que el origen de los caracteres estaba en los nudos que la gente solía hacer en cuerdas como sistema para recordar cosas. Por desgracia, todas estas historias son leyendas que todavía carecen de evidencias científicas. En cambio, sí se han registrado algunas formas de escritura primigenia en piezas de bronce y, lo que es más sorprendente, en huesos de animales correspondientes a la época de la dinastía Shang (XVII-XI a. C.).

Los textos presentes en huesos de mamíferos y en caparazones de tortuga tenían un carácter adivinatorio, lo que significa que se usaban como oráculo. Con este propósito, los huesos y caparazones se limpiaban para que no quedara ningún resto de sangre o carne, después se pulían para dejar su superficie plana y se practicaban en su interior varios agujeros sin atravesar por completo el hueso. El paso siguiente consistía en que el chamán inscribía su nombre, la fecha y la pregunta. Las preguntas podían ser sobre temas muy variados: enfermedades, nacimientos y muertes, clima, cosechas, caza, etc. Acto seguido, se calentaba el hueso o caparazón hasta que se resquebrajaba partiendo de los agujeros que se habían hecho previamente. A partir de las grietas, el chamán podía interpretar la respuesta de los dioses a su pregunta y comunicársela al rey, quien normalmente dirigía este tipo de actividades adivinatorias.

AGESTRAD Hueso oracular. Caparazón de tortuga.

Hueso oracular. Caparazón de tortuga.

 

Por otro lado, las piezas de bronce eran en su mayoría recipientes pertenecientes a la familia real, los aristócratas y las élites políticas que se usaban en rituales para honrar a los antepasados. Por lo general, las inscripciones son poco visibles, ya que suelen encontrarse en el interior o en el fondo del recipiente. Aunque se trata de textos más largos que los grabados en huesos y caparazones, tienen una relevancia menor debido a su contenido. No obstante, mientras que la práctica adivinatoria con los huesos oraculares se fue perdiendo progresivamente, las inscripciones en bronce fueron heredadas por la siguiente dinastía, la Zhou.

Si bien, como es lógico, los caracteres usados en la época eran bastante concretos y pretendían representar la realidad mediante dibujos que recordaban a la imagen de los distintos elementos presentes en el mundo y en la naturaleza. Algunas de estos caracteres basados en representaciones pictóricas aunque su forma haya evolucionado. En las siguientes imágenes podemos ver cómo han cambiado algunos de los caracteres chinos más utilizados. En efecto, observamos que algunos de ellos eran una fiel representación de la realidad, como es el caso del origen del caracter de persona, rén (人), que venía a imitar la imagen de un hombre de perfil, o de montaña, shān (山).

AGESTRAD - Evolución de algunos caracteres chinos. La última columna se corresponde con la escritura actual de caracteres simplificados.

Evolución de algunos caracteres chinos. La última columna se corresponde con la escritura actual de caracteres simplificados.

 

AGESTRAD - Evolución del carácter de oveja, yáng (羊).

Evolución del carácter de oveja, yáng (羊).

 

Por desgracia, esta forma de escritura podía representar conceptos simples, realidades tangibles principalmente, pero no podía abarcar todo el léxico de la lengua, razón por la cual empezaron a añadirse caracteres que aportaban una parte fonética y otros que, en combinación con los existentes, facilitaban la creación de nuevos conceptos o añadían un matiz a los originales.
Aparentemente, no existe una decisión deliberada detrás de la adopción de este sistema de escritura, aunque ahora sí sabemos que se trata de un idioma de tradición milenaria y en el que muchos de sus caracteres imitan la realidad a la que intentan representar, lo cual permite en gran medida la deducción del significado de un gran número de palabras una vez conocidos los caracteres fundamentales y, en consecuencia, facilita el aprendizaje de la lengua.